Admiro a las madres que son maestras de vida, mujeres fuertes, heroínas de la lucha por la vida, vientres de energía vital, dieron a luz a maestros espirituales, canales entre lo divino y lo mundano, guías, exploradoras, sobrehumanas, brujas, hechiceras, curanderas y más aún, yo eternamente agradecida con la mía que me ha dado el alimento y el sabor a mi vida.
Hoy también quiero que honremos a la madre vaca. Ella otorga un alimento sattvico – de bondad- que es la leche. Ayurveda enseña que la leche tiene una energía sanadora y purificadora , que nutre directamente a las conexiones neuronales y que energéticamente nos ayuda a la elevación espiritual, no es casualidad ni fanatismo que en la India sea adorada.
Sin embargo, hoy en día es simplemente considerada una maquina para los productos de la leche como el yogur, queso, mantequilla y ghee y es asesinada. ¿Alguno de ustedes ha visto como ama a sus terneros? o la intuición tan desarrollada que tiene así como el de una madre humana, o al menos tener un poco de gratitud por esos productos que nos otorga, creo que podría hacerla digna de respeto y amor . ¿ Alguno de ustedes ha visto o ha presenciado la muerte de las vacas en los mataderos? Como mismo Paul McCartney dijo: ” Si el matadero tuviera paredes de cristal, todos serían vegetarianos”. Aquí pensamos que por no ver, no sentimos, que por no presenciar tenemos el derecho a comer su carne. No me sorprende que estemos como estamos actualmente , es simplemente la ley del karma ¡si estamos matando a nuestra madre! Al menos trata de dejar de comer la carne de vaca, es una suplica. Así podrás estar limpiando las reacciones que eso te está produciendo.
Entonces estoy de acuerdo con el veganismo, pues incluso estos productos lácteos están cargados de mucha violencia y es mejor no consumirlos. No quiero cargar con ese dolor.
Mi Maestro Espiritual solía decir que No hay otro amor terrenal más grande que el de una madre y que es lo mas parecido al amor puro del mundo espiritual.
Tenemos 7 madres:
ādau-mātā guroḥ patnī brāhmaṇī rāja-patnikā
dhenur dhātrī tathā pṛthvī saptaitā mātaraḥ smṛtāḥ (Nīti Śāstra)
“La madre de una persona, la esposa de un guru, la esposa de un brāhmaṇa, la esposa de un rey, una vaca, el cuidador de un niño y la Tierra son conocidas como las siete madres de una persona”.
Cada una de ellas nos enseña algo que atesorar:
Reverencias a:
Śrīmatī Rādhārāṇī, la Madre de toda devoción y origen de todo Amor puro por Dios, Aquel que otorga a todos el servicio eterno a los pies de loto de Su amado Śrī Kṛṣṇa.
Madre Yaśodā, que es la Madre eterna del Señor Kṛṣṇa en Vṛndāvana, el ejemplo perfecto de vātsalya-rasa, el estado de ánimo de la devoción de los padres, que abrazó al bebé Kṛṣṇa con las cuerdas de afecto y amor, cuyo nombre es Yaśodā-nandana, Kṛṣṇa. Sus devotos lo recuerdan eternamente.
Madre Devakī, quien es la Madre eterna del Señor Kṛṣṇa en Mathurā, quien iluminó toda la atmósfera donde estaba confinada llevando al Señor en su vientre y quien fue llamada por el Señor una madre supremamente casta en el momento de Su aparición trascendental.
La Madre Rohiṇī Devī, la Madre eterna del Señor Balarāma en Vṛndāvana, que se llama mahā-bhāgā, la madre más afortunada, cuyo nombre Rohiṇī-nandana y Rohiṇī-putram, deleita los oídos de los devotos amorosos del Señor Baladeva.
La reina Kuntī Devī, la eterna madre de los Pāṇḍavas, que los crió con devoción y amor a los pies de loto de su sobrino, el Señor Kṛṣṇa, quien sonrió encantadoramente después de escuchar sus más hermosas oraciones.
Śrīmatī Śacī Devī, cuyo Señor Caitanya Mahāprabhu apareció en su vientre como aparece la Luna en el Océano, y que vio las maravillosas marcas en los pies de loto de su divino hijo Nimāi mientras lo amamantaba.
La Madre Padmāvatī, la Madre eterna del Señor Nityānanda, quien creó al Señor Nitai, el Maestro espiritual original, siempre absorto en los pasatiempos eternos del Señor Balarāma.
Śrīmatī Jāhnavā Mātā, la eterna esposa del Señor Nityānanda, que se hizo cargo de Gaṅgādevī y Vīrabhadra Gosvāmī, los adorables hijos de su hermana, y que adoptó al hijo de Caitanya dāsa, llamado Rāmacandra, a quien amaba más que a su propia vida.
La Reina Sunīti, madre de Dhruva Mahārāja, quien la consideró, junto con Nārada Muni, su maestro espiritual por haberle dado las primeras instrucciones en la vida espiritual.
Madre Devahūti, quien se refugió a los pies de loto de su Hijo Supremo Kapila Muni y quien le preguntó sobre el dulce camino del servicio devocional.
Madre Rajani Devī, madre de Abhay Charan, quien lo protegió como Madre Yaśodā a Kṛṣṇa y cuyo hijo sería conocido en todo el mundo como Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda.
[Fuente: Śrīmad-Bhāgavatam y Śrī Caitanya-caritāmṛta, traducido y comentado por Śrīla Prabhupāda y Śrīla Prabhupāda-līlāmṛta]
Abrazos de luz, Navita
MUJER
Mujer que te decoras con la gracia/
del ave, de la flor y la gacela/
que ostentas, del amor, la aristocracia/
y restringes el acceso a tu parcela/
No es la fuerza tu arma preferida/
ni el cálculo tu ciencia destacada/
la belleza es tu arma más usada/
y la astucia tu ciencia más querida/
Los imperios, con ellas, has truncado/
y a grandes generales has vencido/
Jamás habrá poder, ni nunca ha habido/
tan grande como aquel que se te ha dado/
Con cada Marco Antonio una Cleopatra/
sus artes consejeras, dulce, afina/
y allí, siempre, estará una Josefina/
donde un Napoleón haga su patria/
La belleza de tus formas, suave, impones/
eclipsándole el poder al más guerrero/
y podrías derrotar como a un jilguero/
con tu encanto y con tu astucia a mil Sansones/
Y aún más alta que tu astucia y tu belleza/
derramándola imparcial desde tu altura/
se encuentra el manantial de tu ternura/
que nutre al universo con presteza.
(Anadi Krisna Das, 8-Marzo-2018, Día Internacional de la mujer)
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