Bhakti yoguini
Peregrina del amor divino
La naturaleza de la mente es estar inquieta como una corriente de pensamientos que fluye sin parar, de la misma forma que las lucesitas a través de mi ventana del tren pintaban velozmente nostalgias, algo de desesperanza y miseria. ¡Ah! son las pequeñas casas cerca de las rieles -observé-. Mucha pobreza. Pienso en la gente que se esfuerza por el dinero, por ser feliz, por amar, por estar en paz, por ser mejores cada día. ¿Qué es el Amor? ¿La felicidad? ¿La paz? Siempre escuché repetir estas palabras a todos y en todas las expresiones posibles : canciones, escritos, poesía, etc, pero no sé si realmente comprendemos de lo que en verdad se tratan…Mi mirada sigue en las casas simples, rústicas y llenas de gente. Vidrio empañado. ¡Mucha gente! Millones de habitantes tiene la India! – me sentí abrumada. Y recordé que cuando conocí a algunos aldeanos días antes, quienes vivían en condiciones aparentemente pobres, me dijeron : “todos estamos de paso por este mundo”.Entonces de alguna manera me tranquilice pensando que aunque tenga o no riquezas, nada de eso me pertenece porque estoy de paso…
La cultura oriental es tan opuesta a la occidental…
Con amor,
Navita