Vrindavan, 7.8.97
Srila Bhaktivedanta Narayana Maharaja
En la temporada de lluvias todo se vuelve verde. La naturaleza se adorna de verde. Radharani está esperando en Javat en la casa de su suegra. Sridhama vendrá a llevarla a la casa de sus padres. Ella está mirando ansiosamente la carretera. Todas las sakhis ya han ido a las casas de sus padres para observar la jhula. Ya ha pasado la mitad del mes y Sridhama todavía no ha llegado. Quizás la olvidó. Cuando piensa en su padre, su cuerpo siente algo de temblor, y al pensar en su madre, llora y siente dolor en el corazón. En Barsana todo el mundo ama tanto a Radha que todos la ven como su hija. Finalmente, Sridhama viene con tantos adornos y saris para Jatila y Kutila, de modo que Jatila le permitirá a Radha ir a Barsana por unos días. Al ver a Sridhama, Radha comienza a llorar y la lleva a la casa de sus padres.
Si uttama-bhakti te hace tan feliz, ¿por qué el devoto siempre está llorando? Sus lágrimas no son de sufrimiento material sino de felicidad en vipralambha.
Raganuga bhakti no proviene de nuestro sadhana. Viene de la codicia espiritual. Debemos servir a Gurudeva con un corazón sincero y entonces todos los tattvas se revelarán automáticamente en el corazón.
Traduccion y edición al castellano: Navita dasi