Estoy aquí para cantarte,
Mi corazoncito se baña en aguas de separación,
Nada tengo que hacer en este mundo;
mi vida inútil no sabe más que anhelarte,
tirando abajo los desafinos de mi razón, quiero que escuches la canción de mi amor.
Cuando en el oscuro templo de las tres de la madrugada, me pides adorarte en silencio,
el mar me inunda con lágrimas a mil raudales apresurando el desbordamiento de una sequía: ¨ha entrado en samadhi¨
Yaces apacible, dorado , la flor de loto se refleja en el color de tus mejillas y tu figura es delineada con la luz divina del amanecer, no hay más perfume que el de las rosas de tu guirnalda, ni más tierno dulce calor que el de tus pies,
posas como esperando a tus sakhis…
Aunque con los ojos cerrados, yo sé que me miras y te has entrado en mí,
el amor se expande, es infinito, sin principio ni fin y la eternidad es el mismo tiempo,
Tu mejor sabes que yo, mi necedad, mis caprichos, lujuria de mi mente y mi obsesivo egoísmo oscuro, que se impregnan como sombras detrás mío…
!Qué oscura se hace sin la luz de tus ojos mi vida! que de segundos de nuestros encuentros se cuelga y cuya soledad se ha puesto en el pendiente de tu servicio y el servicio a tus amados
Quizás sea el ¨i love you¨ que me dijiste lo que me mantenga en este viaje largo o corto,
O la incomprensible medida de tu misericordia que me haga de paciencia y tolerancia , mi voluntad, tal como un perro a tu puerta
Vivo con la esperanza de encontrarte; pero ¿cuándo te encontraré? ¡hónrame tú ordenando mi presencia!
Más es la envoltura burda la que te quita, la distracción de la ilusión, maya, lo que no es cierto me ata aquí sin ti,
sin purificación alguna
¿No es tiempo todavía de que yo pueda entrar y ofrecerte mi vida entera? ¡mándame a que te venga a cantar, maestro mío!
Oh Srila Gurudeva! Oh Yuga Acharya! Oh Narayan! Oh Goswami!
Quitame el olvido, para llenarme de tu recuerdo,
Que mi corazón se haga uno con el tuyo, en la más excelsa morada…..
Navita dasi
Navita dasi 