Conmemorando el día internacional del yoga y para celebrarlo, quiero compartir con ustedes algo de mi pequeña experiencia en el yoga.
Yoga es una palabra que proviene de “yug” en sánscrito que significa “conexión”. De quién con quién? Pues, en las escrituras antiguas de la India, en los Vedas de donde proviene esta palabra, es utilizada en relación a la unión del alma espiritual con el Alma Suprema.
“Somos seres espirituales teniendo una experiencia material” dijo el Budha.
Aquí en occidente el yoga ha sido conocido, simplemente como el hecho de hacer ejercicios o posturas (asanas) o respiración, pero tiene una connotación más profunda, una connotación infinita con nuestra alma.
Yoga es la conexión que tenemos intrínsecamente con el Ser Supremo, nuestra función eterna con nuestro creador, nuestro Ser más amado, porque somos de Él y para Él, así como una partícula cualitativamente a Él, así como una gota del océano es igual al océano en su totalidad o como una chispa de fuego de la hoguera.
Existen como 11 tipos de yogas, entre ellos el hatha yoga (el de las asanas) y también está el bhakti yoga, el de la devoción con el corazón…y si me preguntan, creo que todos los tipos de yoga, son buenos, porque nos ayudan a tener este cuerpo material limpio y sagrado como un templo, un vehículo hacia la perfección, y creo que el apaciguar la mente con asanas, respiración y llevar una dieta vegetariana, es un buen comienzo…pero no es la última meta… pues de qué me serviría poner toda mi energía y hacer de mi cuerpo material mi objetivo, si ¿este perece en cualquier momento?
El yoga es la fijación en lo trascendental, es el cultivo de practicas espirituales relacionadas al espíritu, es un llamado, un canto del corazón, un baile de sentimientos puros, es dar nuestro amor cada segundo de nuestra existencia, es encontrarnos a nosotros mismos en relación al Supremo.
Hacemos yoga cuando:
- agradecemos todos los días al levantarnos
- oramos a Dios
- ofrecemos nuestro corazón al Supremo
- deseamos y hacemos el bien a los demás
- somos honestos con nosotros mismos y los demás
- no ocasionamos violencia con palabras, actos ni pensamientos
- toleramos y somos pacientes con cada situación de nuestra vida
- sonreímos, cantamos y bailamos
y así como me dijo mi Guru, canta el mantra y sé feliz:
Hare Krishna Hare Krishna
Krishna Krishna Hare Hare
Hare Rama Hare Rama
Rama Rama Hare Hare
Este es mi verdadero yoga… y lo celebro! Que siempre sea victorioso! Jay!