Nuestro servicio a Dios y al gurú, no debe depender de nuestro estado de ánimo.
Quiere decir: no pongas el ‘control remoto’ de tu vida en manos de otra persona. Eso significa que si obtienes algo de aprecio, estás muy feliz, y si no estás recibiendo aprecio, te sientes mal, esto es así porque que has entregado tu ‘control remoto’ a las manos de otra persona, y ellos te están moviendo con sus ‘botones’.
¿Por qué deberíamos entregar nuestro control remoto a otra persona? Si obtenemos aprecio, nos sentimos bien; si no obtenemos aprecio, nos sentimos mal; esto no es estabilidad; esto no es madurez. Ya sea que obtengamos aprecio o no, nuestra única función es servir a nuestro Espiritual Maestro – Gurudeva porque lo amamos más que a nadie en este mundo. Cuando llegamos a ese nivel, se nos conoce como ‘discípulos’. Antes de ese nivel, en realidad, no lo somos .
Cita de la clase de Sripad Bhaktivedanta Siddhanti Maharaja vía ZOOM class on Nov. 24, 2020)