Una mujer, cuando está sola, siente angustia. Si hay un amante, incluso en su mente, ella es feliz. Si alguien ama, si alguien es amado, si el amor existe alrededor de una mujer, la nutre. Es un alimento sutil. Siempre que una mujer siente que el amor no está ahí, simplemente se muere de hambre, se asfixia, todo el ser se encoge. Por eso una mujer nunca puede pensar que la soledad puede ser dichosa.
Esta energía femenina ha creado el camino del amor y la devoción.
Un amante divino será esencial, sin la necesidad de encontrar un amante físico. Por ejemplo: Krishna lo era para Mira, no hay problema, porque para Mira Él es su amado, entonces ella es feliz, puede bailar, puede cantar y se nutre.
La propia idea, la misma noción, el mismo sentimiento, de que el otro existe y hay amor, en una mujer es su realización. Ella está feliz, viva.
Solo con este amor llegará a un punto en el que el amante y el amado se conviertan en uno. Entonces sucederá la meditación.
Para la energía femenina, la meditación ocurre solo en la fusión más profunda del amor. Ahora, ella puede estar sola, no hay problema, el amado se ha fusionado, ahora está dentro Ella.
Así como el ejemplo más excelso de Radha o Santa Teresa, sintieron extásis espiritual a través de un amante: Krishna o Jesús.
Este es mi sentimiento: cada vez que un buscador masculino viene a mí, está interesado en la meditación; y cuando una mujer buscadora viene, ella está interesada en el amor. Se puede interesar en la meditación si le digo que el amor sucederá a través de ella, sin emabargo su PROFUNDO deseo es el amor.
El amor divino es Dios para la mujer .
Traducción y edición al castellano: Navita dasi
Fuente: (Love Tantra Live Tantra)
Navita dasi 